30 diciembre 2013

Creencias sobre la educación.



Ando estos días redactando mi portfolio docente. Entre otros aspectos, tengo que redactar mis creencias sobre la educación. Estas son algunas de ellas:
Aunque llegué a la Educación indirectamente, sigo en ella en actitud de aprendizaje, aunque esa actitud creo que la tendría en cualquier trabajo. Así pues, soy profe porque esa es mi profesión, aunque intento no entender mi labor como un simple trabajo. Soy consciente de la responsabilidad social que tiene mi profesión, influyendo, aunque sea mínimamente, en la formación de muchas personas y por tanto, en el futuro de nuestra sociedad.

Me gusta pensar que contribuyo a educar personas para que sean felices, por encima de la materia que imparto. Educar personas para construir con ellas conocimiento, para progresar como personas y para construir un mundo mejor. Educar personas para que sean más justas, solidarias y humanitarias que las generaciones que les han precedido.

Creo que estamos en un momento liminar en el mundo de la educación. Algo va a cambiar en nuestro Centro, en la educación de nuestro país y en el mundo entero. La educación va a saltar del siglo XIX al XXI y no quiero perdérmelo. Es más, me gustaría contribuir a dar ese salto.

Creo que la educación debe contemplar aspectos que generalmente han quedado fuera de su campo de actuación: las emociones, la afectividad, lo espiritual. Debemos acabar con una educación que destruye los talentos personales para uniformar a las personas, haciéndolas “normales y corrientes”, es decir, mediocres, al objeto de mejorar su “empleabilidad”. La empleabilidad del futuro no tendrá nada que ver con la que conocemos hoy.

Además, creo que la educación debe ser capaz de potenciar las cualidades, talentos y preferencias de las personas, de manera que cada uno sea capaz de diseñar su propia vida, tomar las riendas de ella y hacer una aportación única e insustituible a la historia de la humanidad. 

24 mayo 2013

Vista nocturna


Mirar atrás para cambiar la educación.

En la conferencia de Montserrat del Pozo hablaba de mirar atrás para reconocer los puntos fuertes y potenciarlos como uno de los elementos que pueden posibilitar un cambio en la educación. Ella hablaba a nivel muy local, en la historia del propio Centro. Pero yo me lo planteo a nivel más global, ya que el debate sobre la innovación y el cambio de paradigma educativo es mucho más global. Además ya se sabe, "piensa en global y actúa en local"...
Pues bien, el problema es cuánto atrás hay que mirar para encontrar claves válidas para la educación del siglo XXI. ¿40 o 50 años atrás? ¿200 años atrás? Para mí sería un error. No saldríamos del modelo educativo de la sociedad industrial, la que inventó las fábricas industriales y las fábricas educativas, donde se confeccionan productos aptos como mano de obra que retroalimente el sistema (ver Ken Robinson, en sus libros o en internet). Howard Gardner casi  llega a reivindicar la educación renacentista, con lo que se va 400 o 500 años atrás. En esa época, la transmisión de conocimientos se hacía en los talleres artesanales, donde se ingresaba como aprendiz y el proceso de aprendizaje, el oficio y la maduración personal eran casi la misma cosa. El maestro observaba a su aprendiz en su desempeño y le iba marcando retos cada vez más complejos.
Yo propongo ir aún más lejos, a la Prehistoria, cuando había muy pocos conocimientos que transmitir. Por no haber, no había ni escritura, con lo que nos ahorramos la lectoescritura que tantos quebraderos de cabeza nos da. ¿Por qué a esa época? Pues porque entiendo que el funcionamiento del cerebro humano ha sido igual, biológicamente, en todas las épocas. Las diferencias son culturales, por lo que si nos vamos a un estadio cultural más sencillo, quizás encontremos las claves básicas de un proceso de enseñanza-aprendizaje más natural y eficiente.
¿Y qué podemos aprender (imaginar) de la educación prehistórica?
1. La educación es vida. Esto no sería una metáfora, sino algo literal. Si un joven no aprendía a rastrear, a fabricar flechas y lanzas, a cazar y a saber camuflarse, podía llegar el león y comérselo. Imagino la motivación para aprender de esos muchachos.
2. Personalización absoluta. El maestro, el pobre ancianito de 20 o 30 años que ya no podía cazar y al que le encargaban que se ocupase de los crios, estaba todo el día con ellos, sin timbres que marcasen periodos de 50 o 60 minutos para cambiar de actividad. Llegaba a conocer los puntos fuertes y las debilidades de cada uno, con lo que los podía orientar con gran claridad, según las habilidades y capacidades. Al fuertote lo orientaba a la caza y la guerra, al más habilidoso, a fabricar puntas de flecha o pintar bisontes en las paredes, al más espiritual, le encargaba la relación con los dioses, etc. Trabajaban las inteligencias múltiples miles de años antes de que Gardner nos las explicara.
3. Educación integral. Todo el día con los chicos. Con momentos de educación reglada, sentados escuchando las historias de los antepasados y viendo cómo se hace un bifaz, y otros momentos más lúdicos. También momentos utilitarios, preparando la comida o sacando de la cueva desperdicios. Y a la caída del sol todos se reunirían junto al fuego a contar más historias, reir y comentar lo acaecido durante el día, para terminar con un recuerdo a los antepasados.
4. Educación para la vida. Nada de currículums, programaciones, objetivos ni indicadores. Competencias básicas en estado puro. No hay contenidos establecidos a priori, sino que se va aprendiendo lo que va haciendo falta, según el desarrollo personal de cada uno y las necesidades de la tribu.
Pues sí, va a hacer falta mirar al pasado. Cuanto más pasado, más nos acercaremos a las claves educativas del futuro.

23 mayo 2013

Cambiando la educación

Ayer tuve la magnífica oportunidad de asistir a una charla de Montserrat del Pozo, directora del Colegio Montserrat de Barcelona y de la televisión educativa think1.tv.  (Pido disculpas por la calidad de las fotografías, las hice desde mi sitio con el móvil...)
Montserrat del Pozo en su conferencia de Sevilla el 22.05.2013

Muchas cosas de las que dijo ya las había oído o leído por ahí, pero no había tenido aún la oportunidad de escuchar el timbre de su voz, percibir sus gestos, sus expresiones, sus movimientos. Recibir parte de su energía, si nos ponemos en plan realismo mágico.
La ponencia llevaba por título "Gestión del Cambio" y daba por supuesto la necesidad de un cambio en el mundo de la educación. Nadie discute la necesidad de dicho cambio, aunque aún está por ver en qué dirección ha de producirse dicho cambio y cómo debe llevarse a cabo. Otro día reflexionaré sobre este asunto, aunque me parece que, de entrada, cambiar la selectividad por reválidas no es exactamente la idea...
El tríptico de información adelantaba que la jornada pretendía "sensibilizar a todos los agentes implicados en la educación de nuestros alumnos sobre la importancia de una buena gestión del cambio como parte fundamental de la calidad de la educación.
Objetivo fundamental (...) es crear la inquietud de impulsar equipos de educadores innovadores en las comunidades de aprendizaje, germen del cambio pedagógico en nuestros centros.
Para lograrlo debemos asumir el reto compartido de la creación de redes para facilitar el conocimientoo de nuevas experiencias e innovaciones en el ámbito perdagógico, promoviendo la generación del cambio orientado a reforzar el Proyecto Educativo de las instituciones.
Algunas de las propuestas que ofrecemos para comenzar a trabajar la gestión del cambio son tres consignas básicas (...):
1. Mirar hacia atrás con inteligencia. Valorar el trabajo hecho es lo que nos permite mirar adelante. Sacar provecho de las fortalezas.
2. Mirar alrededor, salir del colegio. Mirar lo multicultural, global, lingüístico. No mirar de forma segmentada. Cuanto más miras, más disfrutas, más piensas.
3. Mirar hacia adentro. Qué voy a hacer yo por el cambio. Cuál es mi compromiso personal. En todo proceso de cambio no se debe buscar el éxito porque se fracasará, hay que buscar ofrecer y dar" (las cursivas son mías).
De las frases dichas por "Sor Innovación", suyas o citas de otros autores, más o menos literales, me quedo con las siguientes: "Tenemos la obligación de tener esperanza para generar esperanza en los alumnos y que tengan vida", "es necesario la reflexión, pero en la acción, caminando", "tenemos derecho a descansar, cansándonos", "la imaginación ayuda a que se cumplan los sueños, la fantasía los mata", "la disciplina genera obediencia, la confianza autonomía", "No hay innovación sin autonomía del alumno", "hay quien en vez de 30 años de experiencia tiene 1 año de experiencia repetida 30 veces", "la mayor innovación es hacer que el alumno sea significativo para mí y luego dejarlo que cante como Plácido Domingo y consiga su propia marca", "confiar en uno mismo, en los alumnos y en la escuela", "los profesores deben pasar de ser repartidores de currículum a diseñadores de aprendizajes", "la calidad educativa da la posibilidad de evangelizar".
Nos habló del marco de la innovación sostenible (ver foto).
También nos habló, muy de pasada, del "pensamiento de diseño", aquel que es capaz de utilizar ambos hemisferios del cerebro. Afirma que el cambio empieza en uno mismo, cuando recorre honestamente el ciclo de actitud-conocimiento-práctica-hábito. Expuso los diferentes grados de compromiso con la innovación que pueden y suelen darse en los colegios, que de menos a más son: sabotaje, huelga, protesta, apatía, indiferencia, aceptación, apoyo, cooperación y plena identificación.
Recordó los 10 consejos de Guy Kawasaky sobre cómo ser innovador:
1. Crear significado (seleccionando contenidos significativos para los alumnos).
2. Saltar al próximo nivel.
3. Hacerlo genial, de forma única.
4. No temer al fracaso.
5. Dejar que "100 flores florezcan". Dejar que el proyecto crezca y que salga lo que Dios quiera, cuidando el proceso, que es la mejor manera de asegurar el éxito en el producto.
6. No temer polarizar a las personas.
7. Seguir mejorando (lo importante no es funcionar, sino mejorar).
8. Crear el "sector especial", único e innovador.
9. Regla 10-20-30. (10 diapositivas, 20 segundos, tamaño de letra 30).
10. No le hagas caso a los "sabiondos" (personas tóxicas, Christine Lewicki "Deja de refunfuñar").
Y nos explicó las 4 transformaciones fundamentales para lograr una verdadera innovación educativa:
1. Currículum, metodología y evaluación.
2. Rol del profesor y del alumno.
3. Organización del Centro.
4. Espacios arquitectónicos.
Toda la charla fue, de alguna manera, un homenaje al recientemente fallecido Glenn Doman, inspirador de los asombrosos cambios introducidos por las Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret, desde la estimulación temprana, el aprendizaje cooperativo y las inteligencias múltiples. Al "¿descubridor?" de las IM también se le rindió homenaje, con el video, maravilloso de principio, a finsobre la visita que hace unos días realizó al Colegio Montserrat, colgado en la web del Centro.
Se puede profundizar más en:
www.think1.tv
www.cmontserrat.org
www.inteligenciasmultiples.net
Muchas gracias, Madre, por habernos inspirado tantas cosas. Ahora toca organizar todo esto y ponerse manos a la obra.


22 mayo 2013

Un fotógrafo en el aula.

Puede que mi afición por la fotografía me haya dotado con el paso del tiempo de "una mirada" con las características de esa actividad. Una mirada y unas capacidades y actitudes propias de la fotografía que se pueden utilizar en otros campos, en este caso, el de la educación.
Si eso es así, ¿qué cosas de la fotografía meto en el aula?
1. Técnica. En realidad, en el mundo de la fotografía siempre he pensado que la técnica es secundaria, que lo importante es tener algo que contar y una imagen que ofrecer. No obstante, la experiencia me ha ido dotando de ciertos conocimientos técnicos que evidentemente ayudan a realizar buenas fotografías. Es más, algunas imágenes que visualizo en mi mente sólo pueden llevarse a cabo con un cierto grado de conocimientos técnicos. En la educación ocurre lo mismo. La técnica es secundaria ante la importancia que adquiere el mensaje a transmitir, la educación. Pero la técnica, el oficio, facilita las cosas. Y está  bien adquirirlo con experiencia, pero ayuda el estudio y la formación, la reflexión, la autoevaluación de la tarea docente. Ayuda y permite avanzar más rápidamente.
2. Sentido estético. En fotografía es necesario un mínimo sentido estético para no caer en la realización de meras fotografías. Para transmitir un mensaje y, sobre todo, para emocionar, es necesario un sentido estético. Igual que en la educación. Quien no emociona no educa y para emocionar hay que abordar el trabajo diario con sentido estético. ¿Qué obra de arte voy a hacer con mi asignatura y, sobre todo, con mis alumnos?
3. Encuadre. En el visor de la cámara selecciono una porción de realidad por un determinado motivo, lo resalto fotográficamente y doy su versión más bella. Y lo mismo ocurre, o debería ocurrir, con la selección de contenidos y mi tarea docente. Seleccionar qué parte de mis alumnos "voy a educar", resaltar esa parte y lograr la versión más bella y perfecta en el desarrollo de su mente y de su personalidad.
4. Composición. No me gusta disponer los elementos de una fotografía de manera artificial, pero sí busco el punto de vista que permite una composición armoniosa de esos elementos. La composición implica orden, claridad de ideas, una determinada visión de la realidad. Cualidades que me parecen fundamentales para la tarea educativa.
5. El instante decisivo.Es el momento definido por Henri Cartier Bresson en el que todos los elementos están situados en el lugar exacto para conseguir la imagen perfecta. A veces me parece haber vivido una sensación parecida en el aula, cuando en un determinado ambiente, con algunas frases dichas por los alumnos y por mí mismo, en días especiales, en medio de muchas circunstancias, se sitúan las mentes y los corazones en el lugar exacto para que una palabra, un gesto o una mirada, cale en lo más profundo de alguna persona, que puede ser un alumno o yo mismo.

04 abril 2013

¿Te atreves a soñar?

Atrévete a pensar, atrévete a soñar... las aspiraciones siempre son las mismas. Y los que se atreven han hecho cambiar y evolucionar el mundo. Hoy somos lo que somos y tenemos lo que tenemos porque otros antes que nosotros pensaron y soñaron. 
Unos sencillos pasos para lograrlo:

¿Para que? para vivir una vida que realmente merezca ser vivida.
1. Toma consciencia de donde estás y hacia donde te gustaria ir: sueña y define tus metas.
2. Reconoce tu "zona de confort", o zona en la que estas instalado y que te impide avanzar.
3.Explota tus recursos personales, y detecta aquellas habilidades que necesitas desarrollar para alcanzar tus metas.
4. En fase creativa, explora tus mejores opciones.
5. Desarrolla un plan de accion con metas concretas, alcanzables, que dependan de ti (aunque no sepas como), realistas, retadoras, medibles o cuantificables, concretas en el tiempo.
6. Toma compromiso para realizar metas intermedias encaminadas a tus metas más ambicionas.
7. Aprende de los errores y de los aparentes fracasos.
8. ¡Disfruta con el proceso!
9. Celebra tus avances, por pequeños que sean.
10. Sea amoroso contigo mismo y agradece todas las ayudas que recibas de tu entorno. 

En definitiva, rompe las cadenas de la inercia, de la apatía y la pereza, del miedo, porque sólo una vida intensamente vivida permitirá llegar al final y reconocer que cada día, en cada pequeña obra, has hecho una gran obra.


Que disfrutes.

26 marzo 2013

La educación en la Constitución de 1812.

Artículo 131.
Las facultades de las Cortes son:
(...)
Vigésimasegunda. Establecer el plan general de enseñanza pública en toda la Monarquía, y aprobar el que se forme para la educación del Príncipe de Asturias.

Artículo 199.
La Regencia cuidará de que la educación del Rey menor sea la más conveniente al grande objeto de su alta dignidad, y que se desempeñe conforme al plan que aprobaren las Cortes.

Artículo 321.
Estará a cargo de los Ayuntamientos:
(...)
Quinto. Cuidar de todas las escuelas de primeras letras y de los demás establecimientos de educación que se paguen de los fondos del común.

Artículo 335.
Tocará a estas Diputaciones (provinciales):
(...)
Quinto. Promover la educación de la juventud conforme a los planes aprobados, y fomentar la agricultura la industria y el comercio, protegiendo a los inventores de nuevos descubrimientos en cualquiera de estos ramos.

TÍTULO IX.
DE LA INSTRUCCIÓN PÚBLICA.

Capítulo único.

Artículo 366.
En todos los pueblos de la Monarquía se establecerán escuelas de primeras letras, en las que se enseñará a los niños a leer, escribir y contar, y el catecismo de la religión católica, que comprenderá también una breve exposición de las obligaciones civiles.

Artículo 367.
Asimismo se arregrará y creará el número competente de Universidades y de otros establecimientos de instrucción que se juzguen convenientes para la enseñanza de todas las ciencias, literatura y bellas artes.

Artículo 368.
El plan general de enseñanza será uniforme en todo el Reino, debiendo explicarse la Constitución política de la Monarquía en todas las Universidades y establecimientos literarios donde se enseñen las ciencias eclesiásticas y políticas.

Artículo 369.
Habrá una Dirección general de estudios, compuesta de personas de conocida instrucción, a cuyo cargo estará, bajo la autoridad del Gobierno, la inspección de la enseñanza pública.

Artículo 370.
Las Cortes, por medio de planes y estatutos especiales, arreglarán cuanto pertenezca al importante objeto de la instrucción pública.

Artículo 371.
Todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas políticas sin necesidad de licencia, revisión o aprobación alguna anterior a la publicación, bajo las restricciones y responsabilidad que establezcan las leyes.


En la tercera parte del Discurso Preliminar, leído a las Cortes en Cádiz el 24 de diciembre de 1811, Argüelles había dado la siguiente explicación de la regulación dada a la educación pública y la libertad de imprenta:

El Estado, no menos que de soldados que le defiendan, necesita de ciudadanos que ilustren á la Nación y promuevan su felicidad ocn todo género de luces y conocimientos. así que uno de los primeros ciudados que deben ocupar a los representantes de un pueblo grande y gneneroso es la educación pública. Esta ha de ser general y uniforme, ya que generales y uniformes son la religión y las leyes de la Monarquía española. para que el carácter sea nacional, para que el espíritu público pueda dirigirse al grande objeto de formar verdaderos españoles, hombres de bien y amantes de su patria, es preciso que no quede confiada la dirección de la enseñanza pública a manos mercenarias, a genios limitados imbuidos de ideas falsas o principios equivocados, que tal vez establecerían una funesta lucha de opiniones y doctrinas. Las ciencias sagradas y morales continuarán enseñándose según los dogmas de nuestra santa religión y la disciplina de la Iglesia de España; las políticas, conforme a las leyes fundamentales de la Monarquía sancionadas por la Constitución, y las exactas y naturales habrán de seguir el progreso de los conocimientos humanos, según el espíritu de investigación que las dirige y las hace útiles en su aplicación a la felicidad de las sociedades. De esta sencilla indicación se deduce la necesidad de formar una inspección suprema de instrucción pública, que con el nombre de dirección general de estudios pueda promover el cultivo de las ciencias, o por mejor decir, de los conocimientos humanos en toda su extensión. El impulso y la dirección han de salir de un centro común, si es que han de lograrse los felices resultados que debe prometerse la Nación de la reunión de personas virtuosas e ilustradas, ocupadas exclusivamente en promover bajo la protección del Gobierno el sublime objeto de la instrucción pública. El poderoso influjo que ésta ha de tener en la felicidad futura de la Nación exige que las Cortes aprueben y vigilen los planes y estatutos de enseñanza en general, y todo lo que pertenezca a la erección y mejora de establecimientos científicos y artísticos.
Como nada contribuye más directamente a la ilustración y adelantamiento general de las naciones y a la conservación de su independencia que la libertad de publicar todas las ideas y pensamientos que puedan ser útiles y beneficiosos a los súbditos de un Estado, la libertad de imprenta, verdadero vehículo de las luces, debe formar parte de la ley fundamental de la Monarquía, si los españoles desean sinceramente ser libres y dichosos.

10 marzo 2013

Carta de Abraham Lincoln al profesor de su hijo




Estimado profesor:
Él tiene que aprender que no todos los hombres son justos, no todos son verdaderos, pero por favor dígale que para cada villano hay un héroe, que para cada egoísta, también hay un líder dedicado.
Enséñele que para cada enemigo, allí también habrá un amigo. Enséñele que es mejor obtener una moneda ganada con el sudor de su frente que una moneda robada (competencia matemática).
Enséñele a perder, pero también a disfrutar de la victoria, háblele de la envidia y sáquelo de ella, dele a conocer la profunda alegría de la sonrisa silenciosa, y a maravillarse con los libros (competencia lingüística), pero deje que él también aprenda con el cielo, las flores en el campo, las montañas y valles. (conocimiento e interacción con el mundo físico)
En las bromas con amigos, explíquele que más vale una derrota honrosa que una victoria vergonzosa.
Enséñele a creer en sí mismo, incluso si está solo frente a todo el mundo. Enséñele a ser suave con los gentiles y ser duro con los duros, enséñele a nunca entrar en un tren, sólo porque otros entraron. (autonomía e iniciativa personal)
Enséñele a escuchar a todos, pero en la hora de la verdad, decidir solo (tratamiento de la información y competencia digital), enséñele a reir cuando esté triste y explíquele que a veces los hombres también lloran (competencia cultural y artística).
Enséñele a ignorar las multitudes que claman sangre y a luchar sólo contra todo el mundo, si piensa que es justo. (competencia social y ciudadana)
Trátelo bien, pero no lo mime, ya que sólo en la prueba de fuego se sabe que el acero es real. Déjelo tener el coraje de ser impaciente y a tener coraje con paciencia. (aprender a aprender).
Transmítale una fe sublime al Creador y fe también en sí mismo, porque sólo entonces puede tener fe en los hombres.
Sé que pido mucho, pero vea lo que puede hacer, querido profesor.

Abraham Lincoln, 1830.

14 febrero 2013

Aprendizaje experiencial.

Encontré en internet (www.ecominga.uqam.ca/ECOMINGA.../3.Gomez_Pawelek.pdf) una ficha de cátedra del profesor Jeremías Gómez Pawelek, de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, en la que se explica breve y claramente en qué consiste el enfoque del aprendizaje experiencial y los estilos individuales de aprendizaje desarrollados por David Kolb.
La Teoría del Aprendizaje Experiencial destaca la importancia del papel que juega la experiencia en el proceso de aprendizaje, siendo éste el proceso por medio del cual construímos conocimiento mediante un proceso de reflexión y de "dar sentido" a la experiencias. Los estilos individuales de aprendizaje serían los procesos cognición asociados al abordaje y procesamiento de experiencias y diversos modos de realizar dichos procesos. El modelo es práctico y sencillo, permitiendo visualizar en un gráfico:
  • El proceso de aprendizaje y sus etapas,
  • Los modos de adquirir nueva información y transformarla en algo significativo y utilizable,
  • Los estilos individuales de aprendizaje.
El Ciclo de Aprendizaje o Ciclo de Kolb es un proceso de cuatro etapas cíclicas:
  1. Experiencia concreta.
  2. Observación reflexiva. En la reflexión conectamos la experiencia y los resultados obtenidos.
  3. Conceptualización abstracta. Para obtener conclusiones o generalizaciones y crear principios generales sobre circunstancias más amplias.
  4. Experimentación activa. Prueba en la práctica de las conclusiones, usadas como guía de nuestra acción.
Cada etapa tiene su propio valor, ya que genera una forma particular de conocimiento. para un aprendizaje efectivo habría que pasar por las cuatro. El Ciclo puede empezar en cualquier etapa, pero generalmente sigue el mismo orden: Experiencia concreta - Observación reflexiva - Conceptualización abstrata - Experimentación activa. No siempre se sigue este orden, pudiéndose mezclar las etapas por acumulación de experiencias, observaciones, conceptualizaciones y reflexiones que orientan la acción. Por las etapas se va pasando de manera inconsciente.
Generalmente para procesar las experiencias, darle sentido y aprender se desarrollan dos actividades: percepción de la información y procesamiento de la información para transformarla en algo significativo y utilizable.
Estas dos actividades se realizan de manera diferente a lo largo de las distintas etapas del ciclo:
  • Experiencia concreta: percibimos sintiendo, a través de los sentidos, del contacto directo con lo concreto, con los aspectos tangibles de las experiencias.
  • Observación reflexiva: procesamos observando, otorgamos sentido observando la experiencia y reflexionando sobre la conexión entre lo que hicimos y las consecuencias de nuestras acciones.
  • Conceptualización abstracta: obtenemos nueva información (percibimos) pensando. Por medio del mensamiento obtenemos nuevos conceptos, ideas y teorías que orientan la acción.
  • Experimentación activa: comprendemos nueva información y la procesamos haciendo, implicándonos en nuevas experiencias y experimentando en forma activa para comprender.
Por tanto, con la Experiencia concreta y la Conceptualización abstracta desarrollamos la percepción y con la Observación reflexiva y la Experimentación activa la procesamos. Según las preferencias para percibir y procesar, se configuran los estilos individuales de aprendizaje.
Cada modo de percibir y procesar es un modo diferente de generar conocimiento y aprendizaje. En cada etapa del Ciclo se desarrolla una de las habilidades necesarias para aprender: involucrarnos en experiencias concretas, con actitud abierta y desprejuiciada; observar y reflexionar, desde diferentes puntos de vista y estableciendo conexiones; integrar observaciones y reflexiones en marcos más amplios de conocimiento; o experimentar activamente con nuestras teorías.
Aunque lo ideal sería desarrollar todas estas capacidades, generalmente se fortalece más una forma de percibir (sentir o pensar) y una forma de procesar la información (observar o hacer). Combinando estos modos en los que somos más hábiles, desarrollamos un estilo de aprendizaje.
Los que perciben la información a través de experiencias concretas tienden a involucrarse en situaciones para poder aprender de ellas. Aprenden mejor a través de la participación o la interacción con otros para obtener su información.
Los que perciben pensando aprenden mejor de la información que pueden examinar racionalmente o explorar en forma intelectual. Aprenden mejor de los libros.
Los que procesan la información y la comprenden actuando por sí mismos para ver qué ocurre, se lanzan y experimentan inmediatamente con la información obtenida.
los que procesan observando y reflexionando prefieren examinar la información desde diferentes perspectivas y sin juicios apresurados. Comprenden mejor la información observando a otros hacer.
Cada una de estas preferencias implica una elección inconsciente y previa al aprendizaje. De la combinación de estas preferencias se desprenden los cuatro estilos de aprendizaje. El estilo de aprendizaje es el conjunto de preferencias, que tienden a ser consistentes, que cada uno de nosotros tiene para el modo en que nos gusta aprender. Se basan en las diferentes estrategias, relativamente estables, que tienen las personas para obtener información de la experiencia y procesarla. La elección del estilo de aprendizaje se va conformando a medida que vamos madurando y desarrollándonos psicológicamente. Las principales etapas de estas fases del desarrollo son:
  • Adquisición: desarrollo de habilidades básicas y estructuras cognitivas, desde el nacimiento a la adolescencia.
  • Especialización en el estilo de aprendizaje por la socialización a nivel social, educacional y organizacional. Durante la primera adultez.
  • Integración de los estilos no dominantes. Durante la adultez y tercera edad.

Figura 1 - La rueda del aprendizaje de Kolb
Gráfico tomado de: http://unimetpuntokm.wordpress.com/2009/11/05/el-aprendizaje-y-la-conversion-del-conocimiento-en-las-organizaciones/


No hay un estilo mejor que otro. Lo ideal es ser competente en cada modo cuando se necesite para un determinado aprendizaje. Los cuatro estilos de aprendizaje son:
1. Estilo Divergente (Experiencia concreta + Observación reflexiva; sentir + observar)
  • Prefieren observar a actuar, desde diferentes puntos de vista. Escuchan con amplitud mental.
  • Tienden a recabar información y generan gran cantidad de ideas, a veces originales.
  • Personas imaginativas con capacidad para resolver problemas.
  • Pensamiento inductivo, de lo particular a lo general.
  • Sensibles y orientados a la gente. Trabajan bien en equipo. Reconocen y comprenden los problemas sociales.
  • Intereses artísticos y culturales diversos.
  • Correlato con carreras de arte, educación, historia, literatura, comunicaciones, teatro, trabajo social y psicología.
2. Estilo Asimilador (Conceptualización abstracta + Observación reflexiva; pensar + observar)
  • Enfoque conciso, lógico, preciso.
  • Capacidad para comprender la información y organizarla con un formato claro y lógico.
  • Integran la experiencia en marcos más amplios de teorías abstractas.
  • Requieren explicaciones precisas y claras.
  • Más atraídos por las teorías lógicas que por los enfoques prácticos. Les interesan más las ideas y conceptos abstractos que lo que  tenga que ver con las personas.
  • Teóricos, reflexivos y pacientes. Observa, racionalizan y reflexionan. Ven y conceptualizan para construir modelos.
  • Capacidad para definir y delimitar problemas, explicar integralmente lo observable, planificar, crear modelos teóricos y desarrollar hipótesis. Razonamiento inductivo.
  • Correlato con derecho, biología, matemáticas, la investigación y las ciencias. En general, el manejo de mucha información.
3. Estilo Convergente (Conceptualización abstracta + Experimentación activa; pensar + actuar)
  • Se fijan en la utilidad práctica de lo aprendido.
  • Capacidad para aplicar teorías e ideas a situaciones reales, como la resolución de problemas y la toma de decisiones.
  • Orientados a hechos y resultados.
  • Prefieren las tareas y actividades técnicas e impersonales que las relacionadas con las personas y los aspectos sociales.
  • Son fuertes en la definición y resolución de problemas y la toma de decisiones.
  • Pensamiento hipotético-deductivo.
  • Correlato con economía, ingeniería, medicina, informática y ciencias físicas y tecnológicas.
4. Estilo Acomodador (Experiencia concreta + Experimentación activa; sentir + actuar)
  • Aprendizaje práctico y experimental. Establecen objetivos y trabajan activamente en el campo, probando diferentes alternativas para alcanzar los objetivos.
  • Les atraen nuevos desafíos y experiencias. Facilidad para involucrar en proyectos y adaptarse a nuevas situaciones.
  • Pueden llevar adelante los planes y correr los riesgos que sean necesarios. Aprenden con la experiencia.
  • Se guían más por sus intuiciones e instintos que por análisis lógicos, que prefieren delegar en otras personas. Confían en los demás para obtener la información necesaria.
  • Prefieren hacer tareas y tener experiencias nuevas a pensar.
  • Prefieren trabajar en equipo, ligándose emocionalmente a las personas.
  • Espontáneos e impacientes.
Todos estos comportamientos, actitudes y preferencias, más que un listado exclusivo, son una tendencia. La mayoría de la gente tiende a preferir o destacarse en uno de los estilos y aprenden más efectivamente si el aprendizaje se organiza y estructura según su preferencia. Respondemos mejor a unos estímulos que a otros, aunque los necesitamos todos.
Es importante conocer nuestro estilo de aprendizaje para conocer nuestras debilidades y mejorarlas, así como nuestras fortalezas. Para los educadores puede servir como guía para planificar las clases y las estrategias didácticas que comprendan a todas las personas y estilos.
Una aplicación práctica es la diseñada por Bernice McCarthy en el Sistema 4MAT. Consiste en un modelo de planificación de clases siguiendo un diseño pedagógico que incluya actividades propias de todos los estilos y utilizando las cuatro habilidades de aprendizje y ambos hemisferios cerebrales. El Sistema 4MAT implica la inclusión de cuatro segmentos con ocho pasos:
  1. Experimentar: experiencia concreta y reflexión sobre ella.
  2. Conceptualizar: compartir información sobre conceptos y definiciones.
  3. Aplicar: practicar siguiendo pasos establecidos y luego añadir elementos propios.
  4. Crear: analizar la relevancia y utilidad de lo aplicado y adaptarlo a situaciones nuevas y más complejas.
En cada segmento hay actividades destinadas al lado izquierdo del cerebro (que busca estructuras y detalles; es más organizado y verbal; busca desglosar la información) y al lado derecho (que se orienta a la imagen completa buscando patrones; no verbal; creativo, intuitivo y espontáneo; sintetiza y consolida la información).
McCarthy amplía la descripción de los estilos de Kolb considerando que cada uno aborda el aprendizaje buscando respuesta a una pregunta en particular:
 
Kolb
McCarthy
 Pregunta y orientación
Divergente
Tipo 1
Aprendiz Imaginativo
¿por qué? Sentido personal del aprendizaje.
Asimilador
Tipo 2
Aprendiz Analítico
¿qué? Interés por la materia en sí.
Convergente
Tipo 3
Aprendiz del Sentido Común
¿cómo? Aplicación de lo aprendido.
Acomodador
Tipo 4
Aprendiz Dinámico
¿qué pasaría si…? Crear y descubrir por sí mismo.

Utilizando estas cuatro preguntas podemos verificar que en cada segmento las actividades planificadas birndan un espacio y una oportunidad para responder cada pregunta.

Hasta aquí el resumen del trabajo de Pawelek. Ahora toca interiorizar todo esto, buscar más información para resolver las dudas que van surgiendo (¿hay estilos "mixtos"?, ¿varían los estilos según los contenidos a aprender o según las circunstancias personales del aprendiz?, ¿podría diseñarse un cuestionario o prueba específico para identificar el estilo individual de aprendizaje de una persona?, etc) y buscar la forma de aplicarlo a mis clases de Historia...

01 febrero 2013

Rafael Sanz Lobato

Ayer visité la exposición del Premio Nacional de Fotografía de 2011, Rafael Sanz Lobato. Es una especie de antológica, con una muestra amplia de sus reportajes documentales, concretamente los de Bercianos de Aliste, de 1971; la Rapa das bestas, de 1970; el Auto Sacramental de Camuñas, de 1969 y la Caballada de Atienza, de 1970. Además, hay algunas fotografías con otras historias, algunos paisajes, varios retratos y bodegones. Lo más interesante, para mí, es el trabajo documental de este autor. Me identifico mucho con la fotografía documental. Creo que mis mejores trabajos son en este campo.
Pero vamos con la exposición. Me ha gustado mucho esas fotografías donde el tiempo se ha detenido y nos muestran los afanes y preocupaciones de una gente pasada, muchos ya estarán muertos, pero en las imágenes conservan sus miradas inquisitivas, sus ilusiones, sus esperanzas para el futuro, que ya ha llegado y ya ha pasado en muchas ocasiones. Fotografías de temática antropológica, de contacto con costumbres ancestrales y telúricas. El autor es maestro de documentalistas españoles, siendo Cristina García Rodero la más significativa de sus discípulas. Y ciertamente el estilo es muy parecido, aunque en el maestro parece algo más tosco, menos pulido, más primitivo.
Las fotos están hechas en el mágico b/n. Resulta atractivo en su densidad, lleno de información y medios tonos, aunque los resultados en algunos casos son demasiado obvios y forzados, como en los retratos con ese halo algo artificial. Preciosos los paisajes, oníricos en su composición, su punto de vista, el efecto del teleobjetivo y el b/n. Aquí sí que los forzados y tapados dieron buen resultado.
Un cierto desenfoque en muchas imágenes me confirma que la pulcritud técnica y la nitidez absoluta es secundaria, no el principal valor estético, en muchas (quizás en la mayoría) de las ocasiones. Desde luego en prácticamente todas las imágenes valiosas. Lo son no por su calidad técnica, sino por el contenido, por la historia que cuenta o, mejor aún, la que sugiere.
Termino con un fragmento del texto del folleto de la exposición, con el que me siento bastante identificado: "Resulta extraordinario encerrar en un rectángulo mundos tan diversos, tan poéticos, sombríos y evocadores. La contemplación de estas obras nos enriquece a medida que descubrimos las múltiples y diferentes piezas de su propuesta. Un ejercicio reflexivo extremadamente frágil y al mismo tiempo brillante".